domingo, 23 de enero de 2011

Mi ordnador se come letrs

Cada vz que hgo un post en ste blog me toca acer mil correccions prque mi ordndor se come letrs. A psar de ello, siempre se me scapa algn error. Me desspera como no os imginais, aunqu me stá hacindo xpert en el jueg de fuga de letrs. Pro no compnsa, os lo asguro. No consig escribr una frse complta, simpre flta alg.
Natralmnte, la clpa es mía por tenr un porttil my mono y pequño, pero ya con 5 añs de antigedad. Soy una jursica infrmática. Aunqu no comprndo a los adctos a ls apartos modrnos, yo me paso mcho. De tods mods, stoy mosquada con los vndedors de ordnadors porqu sempr parce que te dan capcidad para siempr y lueg se te llena la mmoria en un pis ps. ¡Stafadors!
El problma es consguir la psta par cmprarm uno nevo. Y drle un sablzo a mi hermna (¡otr!) se me ace custa arrba. Por otr prte, gastr dnero en un aparto nuev no me parce oprtuno dado que me voy a qudar en paro en unos mess. No se que hacr, lo que me llvará a qu no hré nad y sguiré pnando con ste squeroso.
Sn mbargo tngo un cnsuelo: mis crreos son iglmente dfctuosos per mis amgos me sguen scribiend e ncluso me quiern, como m dmuestrn rpetidamnte cad dia. Y oto asnto imprtant para maestrs y pedaggos: demustra que la lctura es globl, no silábca. ¡La Chlo siempr invstigand!
N fin, bien pnsado no stá tan mal ste chsme. Me apañ aunqu sea malmente y me dismula las fltas de rtogrfía.
Creo qu no lo vy a cmbiar. ¡Así no se ntará tnto mi ncultura!

¡Feministas!

Ayer estuve en una comida organizada por la asociación Ciudad de Mujeres y mi compañera y amiga Maribel para celebrar que el Sr. Barreda ha cedido ante 3.000 firmas y finalmente no suprime el Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha. Es motivo sobrado de celebración aunque tengo la sospecha de que no es victoria sino tregua. Ya veremos, porque nunca he pensado que Barreda crea en la igualdad aunque utilice este discurso como fuente de votos... claro que la alternativa...
Pero en esta entrada lo que quiero es reflejar las reflexiones a las que llegué durante el evento:
1. Se dijo que no habría polític@s y me encuentro a la ex Directora del Instituto de la Mujer y a la ex Delegada Provincial de dicho Organismo. ¡Qué se entenderá entonces por ser polític@! Y conste que no me importó porque son mujeres que me caen bien.
2. ¿Por qué el feminismo tiene tan mala reputación incluso entre las mujeres? Creo que esa ha sido la gran victoria de los hombres sobre las mujeres, desprestigiar cualquier movimiento que luche por la igualdad hasta el punto de que sólo unas cuantas nos reivindicamos feministas, pero la mayoría rechaza el apelativo y nos cosideran peligrosas radicales. Los hombres quieren convencernos de que la igualdad ya existe ¡Con lo que queda por alcanzar! De momento, casi nadie es consciente del micromachismo, que en otro momento hablaré de él.
3. En la comida sólo había 3 hombres: 2 gays y el conductor del autobús de las de Albacete. De esto llego a la conclusión de que la postura de los hombres es radicalmente opuesta a la igualdad entre hombres y mujeres, que desean seguir con sus privilegios y que emplearán todas sus fuerzas en mantener el status quo. Y si los únicos hombres que apoyan a las mujeres son los gays, apañadas vamos. Porque de los conductores de autobús no espero mucho...
4. ¿Por qué las feministas parecen (o son) bolleras o feas? Nos faltan pibones, pero están tan ocupadas con su belleza que no sé si...
5. ¿Por qué no fueron compañeras de los centros de la mujer? No sé si se debió a que no se creían el motivo de celebración o era por la gente que acudió, pero quedaron muy mal. Pocas y mal avenidas, lo que faltaba. Claro que es como poco discutible el feminismo de las trabajadoras de los centros de la mujer.
6. ¿Por qué en todas partes tiene que haber taliban@s? Una de Guadalajara habló taaan borde y prepotente que consiguió que nos pusiéramos contra ella a pesar de compartir lo que defendía. Así no llegaremos a nada.
10. ¿Por qué no se movilizó nadie para impedir la supresión del Ministeriode Igualdad? De haberse hecho como en la Región, seguro que Zapatero se hubiera rajado y mantendríamos actualmente ese ministerio, aunque mejor con una ministra menos desprestigiada.
No quiero dar la sensación de que fué algo negativo, al contrario, conocí mucha gente interesante, comí como un marajá y me lo pasé divinamente. ¡SOLUCIONEMOS LA CRISIS FESTEJANDO, YA!

sábado, 22 de enero de 2011

Enfermedad

He estado muy malita todo lo que llevamos de 2011. Ya imaginaba que este año sería aciago, pero no esperaba que lo fuera tanto. Al menos he aprendido algo de verdad: valorar la salud. Sinceramente, siempre he hablado de la importancia de la salud, pero en realidad nunca me lo he creído, como mi cuerpo demuestra sobradamente y quienes me conocéis sabéis bien. Esta vez, sin embargo, me he dado cuenta de que es importantísima. El procedimiento de toma de conciencia no podía haber sido mas brutal para una hedonista como yo: me ha privado de los placeres de la vida durante ¡20 días!: No tenía ganas de sexo con mi pareja (¡impensable!), la cerveza me amargaba demasiado, la comida me sentaba fatal (¡me daba miedo comer!), la tele ni la ponía, el ordenador ni lo he mirado y me aburría leer. Añadamos a ello naúseas, deshidratación y colitis...Si me hubiera muerto, no me hubiera sorprendido. De hecho, en momentos pensaba que sucedería y esto no era lo peor sino la sensación de pérdida, de haber sido despojada de lo mío, de mi pequeña felicidad que es la felicidad a find de cuentas. De pronto no tenía nada, no quería nada de lo que había sido importante para mí, pero sin sustituto alternativo. La nada acompañada de vómitos y amargor de boca (y alma). Desolador. Aterrador. La enfermedad es una putada inmensa y hay que luchar contra ella. Yo estoy decidida a hacerlo: voy a emprender una gran tarea de lucha contra mi obesidad, empezaré a hacer algo de ejercicio y a comer alimentos naturales.
Aún me encuentro muy débil y me falta un tiempo para encontrarme realmente bien, pero la mejoría es evidente. Y pienso seguir en esta línea. O disfruto de la vida como antes o mejor morirme. Vegetar, nunca. No soy alfalfa.